domingo, 26 de junio de 2011

Saulo-Pablo, Pablo, ¿quién es?


PORQUE YA HABEIS OIDO ACERCA DE MI CONDUCTA EN OTRO TIEMPO EN EL JUDAISMO, QUE PERSEGUIA SOBREMANERA A LA IGLESIA DE DIOS, Y LA ASOLABA; Y EN EL JUDAISMO AVENTAJABA A MUCHOS DE MIS CONTEMPORANEOS EN MI NACION, SIENDO MUCHO MÁS CELOSO DE LAS TRADICIONES DE MIS PADRES.
Gálatas 1:13-14

El apóstol presenta en estas frases, quien era él antes de su encuentro con Cristo. Este pasaje habla del viejo hombre. Veamos pues algunas de estas características: 1º) se identifica perfectamente con una religión, 2º) perseguidor de la iglesia, 3º) asolador de la iglesia, 4º) un hombre tradicionalista.
Un religioso. ¿Cómo podría tratar de explicar su error a un hombre religioso, sin tocar sus tradiciones? En primer lugar es un hombre estudioso de las escrituras. El mismo Pablo se ufanaba de haber aprendido a los pies de Gamaliel. Un hombre reconocido entre el judaísmo como un gran maestro, conocedor de las escrituras; apto para su interpretación; y celoso de su contenido. En otras palabras, lleno de conocimiento; profundamente imbuido de las escrituras, pero sin raciocinio espiritual, sin humildad, falto de contacto divino. ¡Solo conocimiento!
Perseguidor. Lo primero que narra la escritura, es que Pablo estuvo presente en el prendimiento del primer mártir de la iglesia: Esteban. Aquí lo vemos parado, observando y recibiendo la ropa del mártir (Hch. 7:58). Al principio solo actuaba observando a la naciente iglesia cristiana. No toleraba que una nueva religión apareciera entre los propios judíos. Así que incitaba a los perseguidores de la iglesia. En otras palabras, un hombre sin tolerancia hacia la nueva iglesia. ¡Dios, permíteme ser tolerante y sabio, con respecto a mis otros hermanos en la fe!
Asolador. Pablo no se contentó con acicatear a los perseguidores de la iglesia, si no que paso a formar parte de ellos (Hch. 8:1-3). Cuantas veces la intolerancia y el conocimiento y la falta de espiritualidad llevan a la destrucción de los demás. ¿A cuantos conozco con la sana doctrina, pero faltos del carácter cristiano? ¿Estoy yo entre ellos? ¿Soy intolerante y destructivo con los que no comulgan con mis ideas, con mi doctrina o mi fe? Puede la fe (no salvífica) llevar al hombre a grandes injusticias, como lo ha demostrado la historia (inquisición,  etc.)

Tradicionalista. Creo que uno de los grandes problemas de la religiosidad es ésta. Se vuelve uno tradicionalista. Celoso de las leyes y reglas de mi iglesia o denominación. En el caso del apóstol, las reglas, leyes y preceptos lo habían hecho tradicionalista y legalista. Y aun así, los judíos se habían dividido en: Fariseos,  Saduceos, Escribas y Doctores de la ley. Estos habían tomado las Escrituras, las habían interpretado, y a esa interpretación le dieron un nombre: Mishna. Todo su legajo de leyes de tradiciones provenía de allí.

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