A QUIEN SEA LA GLORIA POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS AMEN.
Gálatas 1:5
Para cerrar su introducción, el apóstol Pablo, después de hacer unas síntesis de la obra de Jesucristo y de cómo el cumplir fielmente la voluntad de Dios, agrega sin replica alguna, que a Cristo Jesús así como al Padre, se le debe toda la gloria. En este final de la introducción encuentro una triple enseñanza.
1º.- Que la gloria, alabanza, loor, reconocimiento, majestad, solo puede dársele a Dios. Aquí se pone de manifiesto que toda honra y sumisión la debemos a Dios.
a) Por cuanto es el creador de todas las cosas. El mismo Pablo al escribir a los romanos habla de que debemos de reconocer a Dios por todo lo creado (Rom.1:20)
b) Alabar a Dios por el mismo acto de tener una vida propia; una vida en la cual tenemos salud y enfermedad; alegrías y tristezas; llenura y privaciones. Es decir una vida única llena de contrastes. ¿Cómo podría reconocer que hay un Dios magnánimo y sus bendiciones sin estos contrastes que hay cada día?
c) Porque en Cristo Jesús me dio salvación; el mas preciado de los dones. La vida aquí es corta y efímera; ¿Qué comparación puede haber con la eternidad con Dios y Jesucristo habiendo aceptado su obra redentora?
2º.- Que mi alabanza y todo lo que se deriva de ella para Dios, debe ser por la eternidad. ¿Cómo es posible que después de haber conocido la obra de Dios en Jesucristo, deje de adorarle? Cuando menos hay tres pasajes que van en relación con esto:
a) No se puede tomar el sacrificio de Cristo a la ligera, porque seremos juzgados duramente por ello (Heb.10:29).
b) La sangre y el sacrificio de Jesucristo es lo más precioso que hay (1ª Ped.1:19) por eso debo alabar a Dios y ¿Cómo no hacerlo si fue la obra de amor más grande que haya habido en toda la historia de la humanidad? Cuando esta vida haya terminado; cuando este presente en la eternidad; cuando mi labor aquí haya terminado; empezara mi verdadera alabanza, loor y gloria para Dios; aquí sobre la tierra aun es imperfecta, pues mis ojos aun no han visto al objeto de mi adoración. ¿Que será cuando no solo por los ojos de la fe lo vean?
3º.- La palabra amén puede a veces significar tan poco, por la cantidad infinita de veces que la he usado, que puede perder su significado. Pero tiene tres enseñanzas básicas:
a) Así sea, es decir que lo anteriormente dicho o escrito es así. No es una pregunta es una aseveración, una confirmación de que las cosas son así.
b) Estoy de acuerdo; es lo que significa también. De acuerdo con que lo dicho o escrito pertenece también a mi propia realidad teológica, filosófica y moral.
c) Significa también un asentimiento de mi propia realidad espiritual. Un amen que debe motivar mi propia vida a reconocer todo lo que Dios en Cristo Jesús me ha dado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario