EL CUAL SE DIO A SÍ MISMO POR NUESTROS PECADOS PARA LIBRARNOS DEL PRESENTE SIGLO MALO, CONFORME A LA VOLUNTAD DE NUESTRO DIOS Y PADRE.
Gálatas 1:4
Este versículo muestra en forma clara la Paz de Dios en Cristo Jesús para con el mundo. Hay 4 enseñanzas de este versículo.
1.- Jesucristo se dio a sí mismo Esto implica su decisión de hacerlo, su voluntad y su consentimiento. Él sabía de qué muerte había de morir. Que su propia creación lo llevaría a la cruz; La forma en que seria escarnecido, vituperado y golpeado; y sin embargo, lo primero que dice es: Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen; no se los tomes en cuenta. En el consejo Divino; en esa asombrosa asamblea que tuvo la Trinidad , para ver el rescate, redención del hombre Jesucristo se da el mismo por rescate del hombre. No fue el hombre, no fue la muerte, no fue Satanás quien lo llevó al calvario; fue el mismo.
2.- La razón de éste al darse. Desde el inicio de la humanidad, cuando el mal entro en el hombre, este es de continuo dado al mal. No hay acto que haga el hombre que no vaya encaminado a su egoísmo. El pensar en sí mismo, en la grandeza de su habitar en el mundo en los logros de su diario vivir, ha hecho del hombre un ser que a desechado a Dios de su vida; ha desechado su palabra porque choca con sus ideas y su manera de vivir. A todo este conjunto de modo de vida Dios le llama pecado. Es apartarse de la línea de vida que él espera de nosotros. Al seguir al príncipe de este mundo, hemos caído en condenación Para librarnos de esa condenación es que Jesucristo vino al mundo.
3.- Ya vimos él porque. Ahora pasa a explicar El para. Librarnos del presente siglo malo. Sacarnos, Liberarnos, Salvarnos. Esta es la idea y concepto que se maneja aquí. Cuando se habla del presente siglo, no se refiere a un determinado numero de años; ni a una época de tiempo en especial sino al tiempo en que inició a reinar el mal sobre la tierra, hasta que venga Cristo a reinar y el maligno sea echado fuera. Es también una aplicación hacia el futuro, cuando sean juzgados los hombres como: individuos, aldeas, pueblos y naciones por el rechazo de la verdad divina. Y por ultimo, puede aplicarse al periodo de la tribulación, en el cual el hombre sufrirá de tal manera que querrá morirse y no podrá.
4.- Dios desde aquel momento sabía que había la necesidad de pagar el rescate del hombre. En ese momento expresa su sentir y su voluntad. Jesucristo en su carácter de la segunda persona en la trinidad, se ofrece se ofrece para cumplir la voluntad del Padre. Esto nos muestra cuando menos dos cosas: Al hijo obediente y al hijo amoroso. No puede existir agrado del Padre en lo que haga el hijo, si lo que hace no esta condicionado por el amor. Pablo lo expresó en forma por demás gráfica en 1 Cor.13. Un amor tal entre la divinidad, que lleva al sacrificio del hijo.
Pablo termina este versículo hablando de que este mismo Dios, El Dios omnipotente que hace cumplir su voluntad, que mira desde el inicio de los siglos; El Padre de nuestro Señor Jesucristo es también nuestro. Es para nosotros, para mí.
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