EN ESTO QUE OS ESCRIBO, HE AQUÍ DELANTE DE DIOS QUE NO MIENTO. DESPUES FUI A LAS REGIONES DE SIRIA Y DE CILICIA. Y NO ERA CONOCIDO DE VISTA A LAS IGLESIAS DE JUDEA QUE ERAN EN CRISTO SOLAMENTE OIAN DECIR: AQUEL QUE EN OTRO TIEMPO NOS PERSEGUIA, AHORA PREDICA LA FE QUE EN OTRO TIEMPO ASOLABA.
Gálatas 1:20-23
Los cambios que provoca en uno el contacto y la conversión que solo Jesucristo y el Espíritu Santo hacen en uno, es perfectamente clara para los demás. Aquí, en este pasaje noto varias cosas.
1º) Que Pablo no era conocido en las iglesias de Judea.
2º) Que era perfectamente conocida su reputación de perseguidor y asolador de la fe cristiana.
3º) Conocían ahora al nuevo Pablo que predicaba con denuedo la palabra de Dios, de tal manera que glorificaban a Dios por haber cambiado a Pablo.
¿Que me enseña este pasaje? ¿Por qué razones puede alabar a Dios la gente que me conoce y rodea?
1º) En otro tiempo pecador, alejado de la gloria divina; ahora un pecador arrepentido y paso a ser hijo de Dios. Una de las cosas más tristes de la condición humana, es estar lejos de Dios; teniendo solo conocimiento de sus verdades, sin haber experimentado su cambio vivificante. Se puede llegar a ser una persona religiosa, sin ser una persona convertida o cambiada por el poder del Espíritu Santo. La palabra de Dios habla muy claramente a este respecto. No puede haber ríos de agua viva en mi interior, sin haber bebido del agua de vida que solo mana de Jesucristo, además, que para tener el poder del Espíritu Santo, es necesario nacer de nuevo. Si no es así, solo sobrevivo, no vivo como una persona real, solo paso por el mundo.
2º) La iglesia no me conocía, pero ahora me involucro en el ministerio de todas formas que pueda agradar a Dios. Una de las primeras facetas del cristiano para que éste madure, es necesario que se involucre en el servicio al Señor. Uno muestra su amor a Cristo y a su palabra, en la medida en que sirvo a los demás. ¿Cómo puedo llamarme cristiano, si no me involucro con los cristianos? Desde acudir a los servicios o cultos con la iglesia, hasta hacer algo en mi iglesia local. Servicio, mayordomía. Esto incluye todas las áreas de mi vida no se excluye ninguna. Tal como soy en la congregación, debo ser en mi trabajo, en la calle, en la sociedad, con mi familia. Todo debo de hacerlo, por que el esta conmigo, y ve todo lo que hago y pienso.
3º) La predicación de la palabra como una meta constante en mi vida, dando fruto como Cristo espera.
¿Es necesario ser pastor y tener una congregación para predicar la palabra de Dios? ¡Definitivamente que no! ¿Acaso Pablo fue nombrado pastor por alguna iglesia? ¡No! Solo atendió al llamado de Cristo Jesús. Pablo dice que dejo pasar tres años antes de iniciar su ministerio (Gál.1:16,18 vs. Hch. 9:19,20) y después empezó un ministerio que duro años, predicando el evangelio y fundando iglesias, además de escribir y formar teológicamente a otras. Tal vez no soy como Pablo, pero puedo hacer algo por mi iglesia local. ¿Hasta donde estoy dispuesto a dar para hacer que otros conozcan mi amor por el Señor.
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